Leamos juntos - PAIDÓS







Introducción

Cuando hablamos de alfabetización, hablamos de la calidad de vida de nuestros niños, de su futuro como personas y ciudadanos, y también –por qué no– del futuro de los países de la región. En los últimos años ese futuro se ha visto amenazado, al menos en Argentina, entre otros factores, por un descenso generalizado en el desempeño escolar, por el abandono del sistema educativo y la sobreedad en un porcentaje importante de estudiantes, fenómeno que transforma la equidad y la inclusión en palabras vacías de contenido. Solo un grupo reducido de niños alcanza un alto nivel de alfabetización, nivel que, en términos de Richard Venezky, reconocido especialista en lectura, …habilita el leer y comprender la Constitución, y, por ende, conocer los derechos y los deberes de todo ciudadano.
El Programa Leamos juntos surge en este contexto como un intento, fundado en numerosas investigaciones, de recuperar la enseñanza temprana, sistemática y efectiva de la lectura y de la escritura. Diversas disciplinas como la psicología cognitiva, cultural, evolutiva, la sociolingüística interaccional, la lingüística textual, han proporcionado valiosa evidencia empírica, capaz de orientar nuevas propuestas de enseñanza de la lectura y la escritura. Los avances de estas disciplinas, avalados por los instrumentos actuales que proveen las neurociencias, señalan que todos los niños y las niñas pueden aprender a leer y a escribir a edad temprana si se les enseña con una metodología adecuada. Sin desconocer los aportes de las formas tradicionales de enseñanza –por el contrario, incorporándolos a esta metodología– Leamos juntos focaliza en el desarrollo por parte del niño de los procesos involucrados en la comprensión y la producción de textos orales y escritos. Precisamente las disciplinas mencionadas han contribuido al conocimiento de las operaciones, las estrategias, representaciones y estructuras mentales que participan en dichos procesos, así como echan luz sobre las formas  lingüísticos que caracterizan los diversos tipos de textos. Pero el Programa no solo atiende al desarrollo en el niño de estos procesos, sino que pone en primer plano el rol docente: de allí la importancia de contar con una obra para el niño (Cuadernillo del alumno) y otra para el educador (Guía del docente). Enseñanza y aprendizaje entonces –tal el título del Programa– como dos polos dialécticos, inconcebibles el uno sin el otro. En la Guía del docente, además de pormenorizadas pautas de trabajo e indicaciones sobre cómo trabajar cada secuencia didáctica, el lector hallará la fundamentación teórica que dio origen al diseño del Programa, con consideraciones epistemológicas que recogen el guante de largas y antiguas controversias: ¿Qué valor tiene trabajar con los sonidos en el aprendizaje de la lectura? ¿Y en el de la escritura? ¿Conviene enseñar primero la mayúscula o la minúscula? ¿Cómo articular sonido y letra? ¿Qué hacer con la enseñanza de la ortografía? ¿Cómo leer los textos para que los niños lleguen a comprenderlos?
            Si tuviéramos que relevar los principales aportes teóricos en el diseño del Programa, resulta insoslayable mencionar los conceptos desarrollados por la psicología del desarrollo y la psicología educacional (Lev Vigosky, Jerome Bruner, Bárbara Rogoff, Catherine Nelson), que nos proporciona nociones fundacionales sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, tales como los de zona de desarrollo potencial, andamiaje, participación guiada y construcción en colaboración. La perspectiva intercultural que adopta la propuesta –y que se manifiesta en la diversidad de temas y geografías de cada secuencia– y los conceptos derivados de la psicología cultural–fundamentalmente Michel Cole– apuntan a promover el diálogo y la comprensión entre los niños, destacando el valor de la diversidad y de la pluralidad de experiencias personales. Por su parte, de la psicología cognitiva hemos tomado el énfasis en el entrenamiento de las funciones ejecutivas, particularmente el de la memoria operativa, por el papel relevante que desempeña, en toda operación cognitiva, en el proceso de comprensión. También resulta fundamental en el diseño del Programa el trabajo con el conocimiento previo de los alumnos, y se destaca la importancia del conocimiento del vocabulario, la jerarquización de la información y la realización de inferencias. En el proceso de producción textual, en cambio, se tiene en cuenta la planificación, la textualización (poner en palabras)  y la revisión de lo escrito.
El desarrollo del discurso oral –e n esta fase inicial– es tan importante como el trabajo de lectoescritura, de allí el reiterado trabajo sobre la conversación con que abre cada secuencia didáctica. Asimismo se destaca el aprendizaje progresivo de géneros discursivos cada vez más complejos. En el contexto de estos géneros, se promueve el uso de diferentes recursos lingüísticos como conectores, formas verbales, pronombres y otros recursos de cohesión, construcciones sintácticas complejas, tal como se desprende de los modelos de la lingüística textual. Por último, de la sociolingüística interaccional hemos tomado los modelos de intercambio docente/niño que modelan las buenas prácticas.
Más allá del bagaje teórico que está en la base del diseño de la obra, ningún programa tendría un valor consistente si no hubiera sido probado y vuelto a probar en el aula y en la práctica psicopedagógica. Solo del refinamiento que va imponiendo esta práctica, de ese cedazo ¿?, proviene el verdadero núcleo pedagógico. En el apartado 8 de esta Guía se vuelca la investigación y resultados preliminares de la implementación del programa en aulas, trabajo que continuará enriqueciéndose luego de la publicación de la obra. En tal sentido, alentamos el intercambio y el contacto que pueda suscitarse en distintos puntos del país a partir de la implementación del Programa, y agradeceremos todo contacto que nos permita intercambiar sobre las inquietudes y las experiencias de los docentes[1], pues entendemos que de esa interacción provendrán futuros enriquecimientos. El trabajo sobre la alfabetización –tema acerca del cual venimos trabajando desde hace ya muchos años y que nos ha llevado a elaborar distintas propuestas de enseñanza–, va ganando en profundidad a medida que las propuestas se prueban frente a sus destinatarios. En este sentido, el Programa Leamos juntos puede entenderse como una reformulación, ampliación y síntesis  de obras anteriores. La progresión de los contenidos y las actividades –que consideramos fundamental en toda obra de pedagógica – hallan su fundamento precisamente en la trayectoria del Programa en el aula.
Como sabemos, todo destinatario de un proyecto educativo puede variar  según el contexto socioeducativo en el que está inmerso cada sujeto en particular. Hemos diseñado el material teniendo en cuenta la aplicación grupal en el aula en 1º grado de la escuela primaria (o, en otros contextos, en 2° e incluso 3° grado, dependiendo de la enseñanza previa). En el Nivel Inicial también puede ser implementado, sobre todo en aquellos jardines que apuntalen una propuesta fuerte de alfabetización. Puede asimismo trabajarse en la clínica personalizada, en forma individual o en pequeños grupos, con aquellos niños cuyo desempeño es inferior a la media de su grupo de pares. Dado que un proceso de alfabetización puede iniciarse en instancias distintas de nivelación, en el apartado 8 sugerimos diversos puntos de inicio y proveemos algunos instrumentos de sondeo de los conocimientos y de seguimiento del Programa.
Esperamos que el material sea estimulante tanto para el docente como para los niños, así como resultó para nosotros producirlo. Ahora solo resta desearle buena suerte y decirles: ¡Adelante!

                                                           Ana María Borzone y Sandra Marder






[1] Puede consultarse el siguiente blogs: http://programaleamosjuntos.blogspot.com.ar
y/o contactarse directamente con las autoras a: anaborzone44@gmail.com y sandramarder@gmail.com  


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